Se dice que todo en esta vida tiene un lado positivo y un lado negativo. Por ejemplo, para que pueda existir la felicidad debe existir la tristeza, para que exista el bien debe existir el mal, etc. No solo podemos ver esto en la vida, también podemos verlo en las matemáticas. En las matemáticas, existen números positivos y números negativos, donde el “0” es ese punto de inflexión entre el lado positivo y el lado negativo. Pensando de esta manera, podemos tener mil y una situaciones donde encontremos un lado positivo y un lado negativo.
Sin embargo, al buscar en la música ese lado positivo y negativo puede que no encontremos gran cosa. Es por eso, que el compositor y pianista Ernst Levy, en un libro publicado en los años 80, escribió acerca de esta idea en la música. Así es, el fue quien encontró que toda progresión armónica y melódica tiene una parte negativa. Como si tuviera un lado malvado. A esta idea la llamó Armonía Negativa.
La armonía negativa, es un concepto que en principio puede parecer bastante complejo pero la verdad es que es todo lo contrario, es bastante sencillo de comprender y aplicar. Ahora, te preguntarás ¿Para que me sirve? Esto es lo mejor de todo. La armonía negativa nos sirve para poder armonizar cualquier melodía o progresión armónica y darle una textura diferente y más interesante. Es una herramienta que nos servirá para salir de lo cotidiano y darle más sabor a nuestra vida.
A continuación, te enseñaremos como funciona y te mostraremos unos ejemplos para que quede más claro.
Comencemos…
Digamos que tenemos una progresión de acordes en la tonalidad de G mayor (Sol Mayor)
Ya que sabemos la progresión, debemos encontrar los acordes negativos para cada uno de ellos.
Para esto, vamos a necesitar hacer una tabla donde escribiremos en la parte superior la escala de G mayor.
En la parte inferior de esta tabla, escribiremos una nueva escala empezando desde el quinto grado de nuestra tonalidad. En este caso, como estamos en G mayor empezaríamos en D. ¡Ojo! Es muy importante mencionar que la escala la tenemos que escribir de Derecha a Izquierda y que debemos respetar la estructura interválica de la escala de G mayor.
De esta manera, estaremos encontrando una escala negativa para la escala de G mayor y sabremos que nota negativa corresponde a cada nota positiva.
Regresando a nuestra progresión. Lo único que tenemos que hacer, es encontrar las notas equivalentes para las notas que construyen cada acorde. Para esto, vamos a utilizar la tabla que construimos anteriormente.
¡Listo! ¡Hemos encontrado la progresión negativa!
Como te pudiste dar cuenta, fue de lo más sencillo encontrar los acordes negativos de la progresión, pero ¿Te diste cuenta de algo? Si observamos los acordes negativos, podemos darnos cuenta qué cada vez que tenemos un acorde mayor, su acorde negativo será uno menor y cuando un acorde es menor su negativo será un acorde mayor.
De esta manera, se nos facilitará reconocer el acorde negativo ya que únicamente tendremos que conocer la nota negativa de la quinta del acorde y decir si es un acorde mayor o menor.
Por ejemplo, si queremos conocer el acorde negativo del segundo grado de G mayor (Bm), únicamente tenemos que sacar la nota negativa de la quinta de Bm, que, en este caso, sería Eb dado a que la quinta del acorde es F#. Ya que tenemos la nota negativa (Eb) tenemos que saber si este acorde es mayor o menor, pero como el acorde positivo es menor, el negativo será mayor, por lo tanto, el acorde negativo de Bm es un Eb Mayor.
Estar escribiendo esta tabla cada vez que queramos conocer las notas negativas de una escala puede ser bastante tardado. Pero ¡No te preocupes! A continuación, te daremos un método mucho más sencillo.
De igual forma, escribiremos una serie de notas tanto en la parte superior como en la inferior. En la parte superior escribiremos la tónica de la escala y en la parte inferior la quinta. Después, en el extremo derecho escribiremos en la parte superior la tercera bemol de la tonalidad y en la parte inferior la tercera mayor. Por último, solo nos quedaría escribir de manera cromática las demás notas y listo.
A continuación, podrás ver y escuchar un ejemplo bastante sencillo. ¡Las Mañanitas! Esta canción esta en la tonalidad de C Mayor y se ve y se escucha de esta manera:
Ahora, si aplicamos el mismo análisis de los ejemplos anteriores y sacamos los acordes y las notas negativas de toda esta pieza, nos encontraremos con lo siguiente:
Súper diferente ¿no crees? Esto se debe a que como mencionamos antes, todo acorde mayor lo convertimos en un acorde menor y en cuanto a la melodía, si te fijas, todo movimiento ascendente ahora es descendente y viceversa.
Sinceramente esto suena muy padre, pero, a decir verdad, no tiene nada de interesante ya que ni siquiera suena a la canción original. Es por eso, que lo interesante es poder combinar la armonía positiva con la armonía negativa y darle una que otra variación a la pieza.
Es importante mencionar, que no siempre la armonía negativa se va a escuchar bien en todos los acordes, ya que tiene mucho que ver la melodía que se este tocando. Pero es cuestión de que escuches y decidas en que acordes queda bien y en cuales no. A continuación, escucharás “Las Mañanitas” con una combinación de armonía negativa y positiva.
Si te quedaste con alguna duda, te dejamos este video donde vas a poder encontrar una explicación más detallada de lo que es la armonía negativa y más ejemplos.