Cuando hablamos de un home studio, actualmente ya podemos tener una imagen mental y auditiva de un material bien producido. Porque seamos honestos, existen tantas herramientas, que podemos conseguir sonidos y resultados prácticamente iguales, si no es que iguales, a los que se producen en un estudio de grabación profesional.
Tan solo con pensar en guitarras o bajos, ya contamos con amplificadores virtuales que no le piden nada a uno físico. Si hablamos de voces, es suficiente lograr una buena grabación para poder procesarla con tanto plugin sea necesario. Las cosas realmente comienzan a complicarse cuando hablamos de baterías.
Tomemos en cuenta que la batería dentro de una canción tiene un peso muy importante, ya que es la encargada de brindar soporte. De esta manera, si no se trabaja de la manera más adecuada, a pesar de contar con todo lo anterior, nuestra canción probablemente no tenga el impacto que deseamos.
Grabar baterías acústicas definitivamente es lo ideal. Sin embargo, en muchos home studios esto es prácticamente imposible. Una solución sería rentar un lockout en un estudio profesional únicamente para ello. Esto puede no ser tan costoso, ya que los precios que conocemos usualmente involucran producción y postproducción de todo un sencillo, EP o LP, mientras que, en este caso, únicamente son unas horas de un día para grabar un elemento. Créeme, el resultado va a ser de otro nivel.
Por otro lado, si no te es posible grabar una batería acústica y decides trabajar con MIDI, asegúrate de conseguir una muy buena librería. De esta manera podrás trabajar con samples de excelente calidad que se asemejen a baterías reales. Únicamente será tu trabajo modificar el velocity de los golpes para que suene lo más humanizado posible.
A pesar de que los resultados entre home studios y estudios profesionales cada vez se vuelven más similares, aún hay rubros en los que un home studio nos limita. Cuidar este tipo de detalles no solo nos va a facilitar el trabajo en postproducción, sino que podremos conseguir resultados dignos de llamarlos profesionales.